Si sabes exactamente lo que son las hemorroides, no es necesario que leas este artículo. Sin embargo, si tienes alguna duda, te puede interesar.
¿Qué son las hemorroides?
Al contrario de lo que mucha gente piensa, las hemorroides no son varices localizadas en el conducto anal, sino que son una parte normal de la anatomía anorrectal. De hecho, son como una especie de cojinetes almohadillados que contienen venas, arterias y fibras de músculo liso y se cree que funcionan en el mecanismo de continencia y cierre completo del conducto anal.
Por este motivo, las hemorroides solamente hay que tratarlas cuando producen síntomas.
¿Por qué aparecen?
Algunas de las causas de que aparezcan unas hemorroides sintomáticas son: un esfuerzo excesivo, el aumento de la presión abdominal (como ocurre en el embarazo) y la eliminación de unas heces duras. Estas situaciones incrementan la ingurgitación venosa del plexo hemorroidal y causan prolapso (las hemorroides “se salen”). Todo esto puede producir sangrado, trombosis (un coágulo en su interior) y prolapso sintomático con dolor intenso o picor.
Es importante no confundir las hemorroides con los apéndices cutáneos o repliegues de la piel, ni tampoco con otras causas de dolor anal (ver noticia previa cualquier dolor anal es por hemorroides).
Las hemorroides posparto son consecuencia del esfuerzo durante el trabajo de parto, que causa edema, trombosis, estrangulación, o todos ellos. El tratamiento de elección es casi siempre una hemorroidectomía, en especial si la persona ha tenido síntomas crónicos previamente.
¿Cómo se tratan?
Existen dos tipos de tratamiento fundamentales de las hemorroides. Un tratamiento médico conservador y un tratamiento quirúrgico. El tratamiento médico consiste en evitar el estreñimiento mediante fibra dietética, ablandadores de las heces y aumento del consumo de líquidos. La higiene local y los baños de asiento en el bidé después de cada deposición también suelen ser eficaces. Muchas cremas que se utilizan son desecantes y relativamente ineficaces en el tratamiento de los síntomas.
Entre los tratamientos más agresivos se incluyen la ligadura con bandas, la fotocoagulación, la escleroterapia y, sobre todo, la extirpación quirúrgica de las hemorroides. Se han descrito varios procedimientos quirúrgicos para la resección electiva de hemorroides sintomáticas. Todos los procedimientos se basan en una disminución del flujo sanguíneo al plexo hemorroidario y en la extirpación del anodermo y mucosa redundantes.
La elección del tratamiento requiere de una evaluación concienzuda e individualizada. Cada tratamiento se debe evaluar y personalizar por un profesional para adecuarse a las características de cada paciente.
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