El tratamiento más frecuente de la hernia de hiato (y del reflujo gastroesofágico) es con Omeprazol y sus derivados, con buenos resultados. Sin embargo, en ocasiones, es mejor operar que hacer un tratamiento crónico con Omeprazol. Además, el Omeprazol, como cualquier medicamento, también puede presentar efectos adversos importantes, que serán más frecuentes cuanto más tiempo se lleve tomando el medicamento.
Entre los efectos adversos más graves que podemos encontrar se encuentran: sarpullido, urticaria, inflamación de la cara, la garganta, la lengua, los labios, los ojos, las manos, los pies, los tobillos o las pantorrillas, dificultad para respirar o tragar, ronquera, latidos del corazón irregulares, rápidos, o fuertes, cansancio excesivo, mareos, temblor incontrolable de una parte del cuerpo, convulsiones, diarrea grave, fiebre o los problemas renales que hace unos meses se comunicaron en el Journal of the American Society of Nephrology, una de las revistas más importantes del mundo.
De este modo, existen unas indicaciones absolutas para la cirugía, que están aceptadas de manera generalizada. Entre estas indicaciones absolutas se encuentran aquellos pacientes que, tras ser correctamente informados, rechazan o no pueden tomar el tratamiento con pastillas por su coste excesivo o por los efectos colaterales de la medicación. Por otra parte, hay pacientes que no tienen una respuesta completa con el tratamiento, lo cual incluye no solamente la persistencia de los síntomas, sino también la presencia de lesiones endoscópicas en pacientes asintomáticos. También puede ser que el tratamiento con Omeprazol controle la acidez (pirosis) pero no la sensación de que la comida vuelve a subir (regurgitación), en cuyo caso también habría que operar. Cuando se presentan complicaciones respiratorias de repetición (laringitis crónica, aspiraciones, neumonía) también sería recomendable la intervención quirúrgica, así como en el caso de hernias muy grandes, en las que casi todo el estómago “se ha subido” hasta el tórax.
Otras indicaciones serían la recidiva clínica precoz tras dejar el tratamiento conservador. Es decir, aquellos pacientes que en cuanto dejan el tratamiento con Omeprazol vuelven a tener los síntomas y necesitan el tratamiento de por vida. También la presencia de esófago de Barret (lesión que precede al cáncer) podría considerarse como una indicación para la cirugía.
Por lo tanto y resumiendo, la hernia de hiato se puede tratar de manera conservadora sin operación, pero hay algunos casos concretos en los que es mejor hacer una cirugía. Si tienes dudas, te recomiendo que consultes con tu especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo para valorar la mejor opción en tu caso particular.
———-
Dr. David Martínez Ramos
0 comentarios