Recibir un diagnóstico de cáncer conlleva un importante impacto emocional para la persona enferma y su familia.
La mayoría de las mujeres sufren un “shock” emocional, ya que en poco tiempo se ha de hacer frente al diagnóstico, las pruebas médicas, los tratamientos, así como tener que tomar decisiones y afrontar cambios en la vida diaria. Aquí comienza un proceso de adaptación en el que hay que poner en marcha las estrategias de afrontamiento disponibles.
Pueden aparecer diferentes sentimientos y dudas que son normales en un primer momento, pero que poco a poco se irán resolviendo a medida que tengamos más control sobre la situación.
Es conveniente poner en marcha todos los recursos personales y sociales posibles, apoyarte en personas cercanas y en profesionales especializados, sobre todo en los momentos más críticos como pueden ser las citas médicas, los resultados de las pruebas, la aplicación de los tratamientos y las revisiones.
Antes de empezar el tratamiento, surgen pensamientos y miedos que generan malestar, por lo que es importante identificarlos e intentar manejarlos. Para facilitar la adaptación a esta etapa te recomendamos una serie de indicaciones básicas:
– Solicita información a tu médico. Te permitirá prepararte mejor para los tratamientos.
– Establece rutinas de descanso y autocuidado.
– Practica alguna técnica de relajación que te ayude a afrontar situaciones estresantes.
– Dedica un tiempo adicional y reflexiona en la toma de decisiones importantes.
– Realiza actividades que te gusten, que mejoren tu nivel de concentración y te ayuden a distraer tu atención de sensaciones desagradables.
– Evita el aislamiento. Aunque pueda haber momentos que necesites estar sola, tener cerca a personas queridas te ayudará a afrontar dificultades y preocupaciones.
– Comunica tus pensamientos y emociones a otras personas.
– Intenta mantener el control de la situación hasta el final.
Si crees que lo necesitas, busca asesoramiento o apoyo psicológico profesional; tu médico te puede informar.
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Luisa Martínez Latorre
Psicóloga Clínica. JP Castellón
Asociación Española Contra el Cáncer
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