Apretar los dientes mientras dormimos (generalmente de forma inconsciente) puede ocasionar importantes problemas, como son dolores de cabeza, insomnio, dolores musculares, dolores de oído, depresión o el desgaste de los propios dientes. Todo ello dificulta enormemente la calidad de vida de la persona que lo padece o, incluso, de la gente de su entorno, a quien le pudiera molestar el rechinar de los dientes durante el sueño.
El término científico para referirse a esta situación es Bruxismo.