Los quistes sebáceos, también conocidos como quistes de inclusión, son bultos pequeños y redondos que se forman debajo de la piel. Estos quistes suelen ser benignos y no requieren tratamiento, pero si causan dolor o están en una zona incómoda, la cirugía puede ser necesaria para su eliminación. También se pueden operar para evitar su posible infección o con fines estéticos.
La cirugía para extirpar un quiste sebáceo es un procedimiento ambulatorio que se realiza bajo anestesia local. Durante la cirugía, se hace una pequeña incisión en la piel sobre el quiste y se extirpa el bulto. En algunos casos, sobre todo cuando está infectado, se puede realizar un drenaje del contenido del quiste antes de retirarlo.
La cirugía para extirpar un quiste sebáceo es un procedimiento seguro y efectivo. Sin embargo, en casos raros, pueden producirse complicaciones como infección, hemorragia o cicatrización anormal.
Si tienes un quiste sebáceo que te molesta o te preocupa, habla con nosotros para valorar si la cirugía es una opción adecuada para ti.