¿Qué es Poro abierto, textura de la piel y arrugas finas ?
La textura de la piel es importante porque la piel suave y sedosa o uniforme se asocia con una piel joven y bonita. Y esto es porque en la juventud la piel está sana. Una piel sana es una piel bonita.
A medida que pasan los años y con la exposición al sol, la contaminación ambiental, la alimentación, el tabaco, los factores hormonales propios de cada edad y los factores genéticos de cada persona, nuestra piel va cambiando su textura, encontrando pieles con el poro muy dilatado, pieles finas y secas, pieles con pequeñas arrugas finas, pieles con zonas enrojecidas y pieles con un poco de todas las anteriores.
Para mantener una textura adecuada, tendremos que mantener la piel sana y, para ello, es imprescindible una buena rutina facial, con la limpieza diaria, las cremas correctas para el tipo de piel y el protector solar aplicado a diario o varias veces al día dependiendo de la época del año.
Además de todo ello, hay varios tratamientos que nos pueden ayudar a mejorar la textura, disminuir el tamaño del poro y eliminar pequeñas arrugas. Entre ellos encontramos:
- Rutina cosmética con principios activos correctos: Cada tipo de piel precisa de cremas con determinados principios activos para mantenerla en forma.
- Limpieza facial: Limpiar la piel a diario es importante, para eliminar los restos de maquillaje del día y los restos del sudor, grasa, polución... Además, de vez en cuado también conviene realizarse una limpieza profesional.
- Luz pulsada intensa o IPL: El tratamiento con luz pulsada nos ayuda a revertir el fotoenvejecimento, mejora las manchas, las diferencias de color y reduce el tamaño del poro y pequeñas arruguitas.
- Láser ResurFx: Este láser hace que se genere nuevo colágeno, aumentando el espesor de las capas dérmicas y el aspecto general.
- Dermapen: Elimina capas superficiales de la piel y la obliga a mejorarse.
- Peelings: Muchos peelings mejoran la luminosidad, el poro dilatado e incluso las manchas.
- Terapias con LLLT: Los láseres de baja potencia o luces led trabajan a longitudes de onda concretas que favorecen la generación de colágeno y elastina. Muchas veces se trabajan junto con sustancias que se activan con la luz, de manera que el efecto entre ellas es sinérgico y mejora todavía más los resultados sobre la piel.