La reducción de mama es un procedimiento quirúrgico que busca disminuir el tamaño y el peso de los senos de una mujer. A menudo se realiza por razones médicas o estéticas.
Las mujeres que tienen senos grandes pueden experimentar problemas de salud como dolor de espalda, cuello y hombros, irritación de la piel debajo de los senos, y dificultad para encontrar ropa adecuada. Además, pueden sentirse cohibidas o incómodas con su apariencia física, lo que puede afectar su autoestima y confianza en sí mismas.
Durante la operación, se extrae una cantidad de tejido mamario y grasa de los senos, y se remodela el tejido restante para lograr una forma y un tamaño más proporcionales. El procedimiento también puede incluir la reposición del pezón y la areola en una posición más alta y atractiva.
Después de la cirugía, es importante seguir las instrucciones del cirujano para el cuidado de las incisiones y para la recuperación. Se recomienda descansar durante varios días y evitar actividades físicas extenuantes durante varias semanas para permitir que el cuerpo se cure adecuadamente. También se pueden recetar analgésicos para controlar el dolor.
Los resultados de la reducción de mama son duraderos, aunque el peso y la forma de los senos pueden cambiar con el tiempo debido a la pérdida o ganancia de peso, el envejecimiento y otros factores. Sin embargo, muchas mujeres experimentan una mejora significativa en su calidad de vida después de la cirugía, y están satisfechas con la apariencia y la comodidad de sus senos.